Imagino que estás al tanto de lo que está insistiendo Google en cuanto a la velocidad de las webs: las webs más rápidas se posicionan mejor y reciben más tráfico. Cada vez insiste más, con lo que se vuelve más importante para todos los que pretenden recibir tráfico gratis de Google.
Y no es un capricho. La principal obsesión de Google (aparte de ganar mucho dinero) es dar a sus usuarios resultados útiles a las búsquedas que realizan. Y los usuarios son muy sensibles a la velocidad, por tanto Google insiste con el tema.
Qué pasa realmente con la velocidad
Se trata de la interacción con el usuario: el tiempo de reacción – cuánto tarda la página en ser visible y utilizable, y en estar completamente cargada (no son lo mismo).
Está muy claro, por estudios que se han hecho repetidamente, que hay una relación directa entre el tiempo de carga de una página y la tolerancia del usuario.
- A medida que aumenta el tiempo de carga, el rebote (los visitantes que abandonan) se multiplica. Más cuanto mayor es el retraso. Estos son datos de un estudio del propio Google:
- Por consiguiente, si los clientes se van, a medida que aumenta el tiempo de carga de la página va bajando la tasa de conversión. Según este artículo de Cloudflare:
Y el impacto que que tiene sobre el posicionamiento en Google está claro, hay una correlación meridiana entre la velocidad y el la posición en los resultados de búsqueda, como se ve en este mega estudio de Backlinko:
A ver, no digo que la velocidad sea el factor único, ni siquiera el principal, para determinar la posición en los resultados de búsqueda. Pero sí que las webs mejor optimizadas aparecen antes. La correlación es clara.
Resumiendo, si tu web no es lo bastante rápida, estás perdiendo: 1) tráfico de búsqueda gratuito, 2) visitantes, y 3) clientes.
Cómo mejorar la velocidad de tu web
Básicamente hay 4 pasos.
1.Mira el rendimiento de tu web en Google Pagespeed y GTMetrix (o herramientas similares, hay varias). Estas dos son gratuitas y muy útiles.
2. Implementa todas las sugerencias que te dan (siempre que sean viables).
3. Optimiza el servidor, el gestor de contenidos y las páginas, utiliza todos los trucos posibles.
Ten siempre un ojo puesto sobre el rendimiento y no permitas que se desvíe. La velocidad de una web tiene una tendencia increíble a ralentizarse, no se puede descuidar.
Pero tampoco te obsesiones
Dicho todo esto, hay que relativizar un poco la importancia de la velocidad.
Primero, que con un retraso de 3 segundos se reduzca la conversión a la tercera parte (según el gráfico de arriba), no significa que mejorando 3 segundos vayas a triplicar tus ventas. Aunque parezca la conclusión obvia, no funciona así – estos números sólo funcionan a la hora de perder, no de ganar.
Pero no creas que no sirve de nada. Combínalo con otras mejoras (diseño, textos, trucos de persuasión…), y el efecto conjunto puede ser impresionante.
Y segundo, las recomendaciones de Google Pagespeed pueden ser irrelevantes, irrealizables, e incluso tontas, como explican Jaime Sempere (La gran mentira del Google Page Speed y la velocidad de tu web – ¿es útil para SEO?) y Javier Gobea (Por qué debes olvidarte YA de PageSpeed, WP Doctor y de medir tanto tu web).
No digo que puedas olvidarte de mejorar la velocidad. Pero no pretendas conseguir una puntuación del 100% – eso es imposible -, ni esperes una gran mejora en posicionamiento o en ventas. Mejora lo que puedas, y pasa a otro tema.
¿Qué hacer ahora?
Además de los enlaces que ya has visto, te recomiendo que te descargues mi ebook sobre cómo optimizar tu web.
Y si quieres ayuda, responde y hablemos: haremos una sesión por teléfono o Skype, revisaremos conjuntamente tu web y veremos las posibilidades que tienes para mejorarla.
Feliz optimización,
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